Cada quinceañera es un mundo y Ariana tenía el suyo junto a su perrita Lizy, que también llevaba un vestido de color rojo como ella. Sin duda alguna una sesión de quinceaños con mascota muy original.
Cada quinceañera es un mundo y Ariana tenía el suyo junto a su perrita Lizy, que también llevaba un vestido de color rojo como ella. Sin duda alguna una sesión de quinceaños con mascota muy original.